Todos somos conscientes de que nuestras ciudades fueron durante muchos años espacios de convivencia, donde se paseaba, donde los más pequeños jugaban en las plazas y donde en las calles se celebraban acontecimientos de todo tipo. También somos conscientes que esa proximidad, esa inmediatez e intimidad se ha perdido en parte por el crecimiento urbanístico y también con nuevos hábitos y costumbres que hacen que hoy día prime el individualismo y no el espíritu de vecindad.
Los nuevos hábitos hacen que a veces consideremos extraño al vecino y, por lo tanto, la interacción de unos con otros no siempre esté presidida por el respeto mutuo y la consideración necesaria a lo que nos rodea, que es de todos.
Con mucho esfuerzo, humano y económico, nos esforzamos en recuperar los valores tradicionales de las ciudades y pueblos, como lugares de convivencia, de responsabilidad cívica, etc... De todos es, por lo tanto, la responsabilidad: de los agentes sociales, de los ciudadanos en general, de las instituciones, construir la Errenteria que queremos para los que aquí vivimos y trabajamos, y para las generaciones futuras.
La convivencia significa respeto al otro, a todo lo que significa la otra persona, a su trabajo, a su forma de pensar y de vivir.
Todos deseamos y queremos una Errenteria en armonía, en la que vivamos en libertad, respetando a los demás, pero también respetando lo que tenemos a nuestro alrededor.
El respeto significa también asumir responsabilidades compartidas para construir la ciudad que queremos, una Errenteria cohesionada, cívica, acogedora, respetuosa con su patrimonio, con el medio ambiente, con nuestras calles y plazas, con el paisaje urbano y rural.
Todo esto solamente se puede conseguir si nos implicamos todos y todas.
Los comportamientos incívicos de una minoría que daña bienes públicos y privados son un ataque a la convivencia, unas actitudes en definitiva insolidarias con la mayoría de los ciudadanos.
El Ayuntamiento de Errenteria ha realizado en los últimos años un importante esfuerzo de todo tipo para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. A nadie se le pueden olvidar la profunda renovación que se ha realizado en Errenteria, tales como la creación de un gran Centro Cultural en Niessen, el centro comercial, la ejecución de garajes subterráneos, la remodelación del antiguo mercado, la construcción de ascensores públicos, la construcción de polideportivos y otras zonas deportivas, el gran esfuerzo en la eliminación de barreras arquitectónicas, la ejecución de zonas de juegos infantiles en muchos barrios, y así un largo etcétera. Estos esfuerzos contribuyen, sin duda, a mejorar el civismo de todos.
Pero todo esto también contrasta con esa cierta frustración que tenemos cuando observamos, desgraciadamente en reiteradas ocasiones, que estas mejoras rápidamente se ven deterioradas por usos inadecuados o deliberadamente provocados.
Todos vemos la cantidad de pintadas existentes, carteles con profusión incontrolada, mobiliario urbano deteriorado a conciencia, etc...
Por todo ello, el Ayuntamiento ha visto la necesidad de realizar una ORDENANZA CÍVICA, como una herramienta más para corregir estas actitudes que desmerecen a nuestra Villa.
Una propuesta de Ordenanza que ha sido remitida a asociaciones de vecinos, grupos de mujeres, etc... para que realicen sus sugerencias, aportaciones, etc...
Esta Ordenanza recoge múltiples aspectos, tales como la protección del mobiliario urbano y de los espacios públicos, el consumo de bebidas alcohólicas en las calles y plazas, la limpieza en las vías públicas, la ejecución de obras, la limpieza exterior de edificios públicos y privado, la colocación de pancartas y carteles, las pintadas, la ocupación de la vía pública, etc...
Por lo tanto, al igual que han realizado ya la mayor parte de los municipios, desde los grandes como Bilbao, Donostia o Irún hasta los pequeños como Leioa, Lasarte u Oiartzun, desde el Ayuntamiento de Errenteria pretendemos dotarnos de una Ordenanza Cívica que regule todo lo mencionado anteriormente.
Creemos que la existencia de dicha Ordenanza facilitará la convivencia y el respeto mutuo, por lo que esperamos en breve comenzar su tramitación.